Adaptación y disponibilidad
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En la adaptación intervienen la asimilación y la acomodación, pero este tipo particular de adaptación que buscamos debe realizarse en forma inmediata, instantánea y espontánea, es decir me adapto a un estímulo externo en aquí y ahora. El docente debe promover la desracionalización de la adaptación. Este contenido se debe desarrollar y profundizar permanentemente. A cada invitación de juego que me propone un compañero yo me adapto para poder jugar. Adaptarse, por ende, es también desarrollar la escucha, la entrega, la complicidad, la interacción.
El proceso de adaptación, si bien lo utilizamos en nuestra vida cotidiana, sin valorarlo demasiado, es un proceso, como decíamos antes, por demás complejo. Ya que cuando me encuentro jugando en el aquí y ahora estoy recibiendo innumerable cantidad de estímulos. Éstos pueden provenir del otro, del entorno o de mí mismo. Lo importante en este caso es no desmerecer ningún orden de estímulos sino permitir que en el fragor de la batalla se desarrolle esa selección particular y original. Por lo tanto no puedo prever la reacción, ni como docente la debo sugerir. Ya que las posibilidades de reacción propuestas por un observador externo a la situación siempre partirán de un punto de vista absolutamente diferente del que está trabajando una situación determinada. En todo proceso de adaptación quizá lo único que debamos priorizar es la adaptación física, ya que el cuerpo responderá al estímulo con mayor rapidez y verdad que nuestro pensamiento, construcción mental o proyecto. Si hilamos fino este proceso, veremos que la ruta es: recibo, me modifico, reacciono, propongo.
Por otro lado la disponibilidad es una instancia fundamental en este tipo de trabajos. Consiste en despojarse de la calle (con todo lo que eso implica: problemas, mal humor, pensamientos extraclase, ropa de trabajo, cansancio, etc.). Como vemos es una ruptura entre el afuera y el adentro de la clase, que es lo que nos permitirá entrar en la tarea propiamente dicha. Esta predisposición es física, mental y emocional, por esto, al planificarla debemos tener en cuenta que involucre al sujeto por entero. Si bien en un inicio esta pre-tarea debe estar conducida por el coordinador, la idea es que cada uno vaya buscando su forma y que en el transcurso del ciclo de trabajo se independice y se predisponga solo. Por estas razones es que la disponibilidad se debe comenzar a trabajar desde el inicio del caldeamiento.
Le pedimos al grupo que se separe en subgrupos a partir de las diferentes consignas y que se registren una vez conformados. Posibles consignas: número de calzado. El grupo se mueve y se conforman varios subgrupos; éstos pueden ser de varios, uno o ninguno. Cuando están seleccionados, el coordinador los recorre y los presenta al resto. Luego, simulando que la cantidad de grupos formados no le sirve para iniciar el juego vuelve a consignar distraídamente que se dividan por: color de ojos. Se les señala la importancia de la exactitud en la selección. Luego del recorrido y la presentación, siempre en forma distraída, vuelve a señalar que tampoco esta selección le sirve. Entonces vuelve a pedirles que se dividan por: cuadro de fútbol; comida preferida; estatura; color predominante de la ropa; barrio en el que viven; música preferida, etc.
Se le pide al grupo que recorra el espacio de trabajo, pudiendo agregar como consigna todas las variantes posibles para los diferentes tipos de desplazamiento. En un momento determinado, el coordinador pedirá que se agrupen por parejas y que realicen los siguientes roles. Luego de cada realización se hace un cambio de roles y luego un cambio de pareja para realizar la nueva propuesta, las parejas no se pueden repetir. Por ejemplo: uno es carretilla el otro jardinero; uno es el perro y el otro es el paseador; uno es el barrilete y el otro es el niño; uno es el ramo de flores y el otro va a ver a su novia; uno es bicicleta y el otro da un paseo; uno es pescado y el otro es pescador.
Se disponen en parejas, uno parado detrás del otro. El de adelante cruza sus manos en la espalda, el último pasa su manos por el hueco que deja el de adelante con los brazos. Luego el primero comienza a hablar y el segundo gesticulará con sus mano acorde o no con el discurso del primero. Ejemplo posibles de discursos: venta de un producto en el colectivo; pedido de empleo; disculpas a una novia o novio engañado; chiste; salmo de la misa del domingo; relato de una pesadilla.
Por parejas y bajo la consigna de que no deben tocarse se comienza un enfrentamiento de karate, donde cada contrincante debe reaccionar al estímulo del golpe o patada de su compañero desde la zona a la que supuestamente fue dirigido. La dinámica es golpe, recepción, reacción. Por lo que debe realizarse de a uno por vez. Por lo general tanto a la recepción como a la reacción se les agrega sonido.
Dispuesto el grupo en ronda, uno entra al centro de la misma y presenta a un personaje (que debe ser un sujeto o un objeto al que le agregará una cualidad, por ejemplo: el gusano resfriado, la viuda desesperada, el ladrillo partido, etc.). En su presentación señala a un compañero de la ronda, éste a su vez deberá adaptar gesto, cuerpo y voz del personaje sugerido e ingresar al centro de la ronda, para reemplazar a su presentador. Una vez en el centro, deberá presentarse brevemente y anunciar al próximo personaje. Así sucesivamente.
Se realiza en grupos de a cuatro, donde tres se colocan en línea de frente al resto del grupo que observa y el cuarto se coloca a sus espaldas. El grupo de tres hará de estaciones y el cuarto hará de dial. Cada uno de los tres debe elegir una emisora respetando las características de la misma. A medida que se desplaza el dial, las emisoras funcionarán de acuerdo con su programación. Si el dial se desplaza hacia una cuarta emisora ésta debe ser ocupada por la primera y debe tener otras características.
Dispuestos todos en ronda, el coordinador reparte a cada uno de los integrantes, roles, funciones o elementos característicos de un hospital. Luego comenzará a relatar una historia donde intervengan todos estos personajes; a medida que se los nombra, pasarán al centro de la ronda y con sólo un gesto o un movimiento lo representarán. Luego vuelven a su lugar. Cada vez que pasan deberán renovar el gesto. Así como el hospital, se puede buscar cualquier otro lugar que aglutine roles, funciones y elementos. A modo de ejemplo los personajes de la historia del hospital pueden ser los siguientes: doctores; enfermeros; camillas; sangre; medicamentos; ambulancia; estetoscopio; hepatitis; virus.