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Ejercicios de calentamiento
El calentamiento son todos los ejercicios que nos ayudan a predisponernos o prepararnos para la tarea con el teatro, éstos pueden ser desde el acondicionamiento físico hasta juegos en donde se ponga en práctica la destreza, la atención, la confianza, la disponibilidad, las habilidades del cuerpo físico, la observación o registro del medio, de las demás personas y de nosotros mismos. El calentamiento es el primer paso para la desinhibición ya que se utiliza la mirada, la voz, la emoción, que por los diferentes grados de sociabilidad se encontrarán reprimidas y/o inhibidas, pero que desarrollarlos o manejarlos facilitan la comunicación y la interacción con el otro.
Los desplazamientos
Se le pide al grupo que explore el espacio de trabajo a partir de diferentes formas de desplazamiento (caminar, correr, gatear, saltar, reptar, etc.) Es conveniente que este trabajo se realice, siempre que el tipo de piso lo permita, descalzos. Que previamente se hayan quitado todo elemento peligroso, como anillos, aros, colgantes con punta, llaveros, etc.
Esta vez ponemos el acento en las calidades de los desplazamientos, como por ejemplo: caminar con pasos cortos, largos, ocupar el máximo espacio, el mínimo, etc.
Variantes y otras indicaciones
Cambios de sentido y de dirección; cambios de velocidades; cambios de energías; cambios de niveles; cambios de cantidad y tipos de apoyos. El coordinador, mientras el grupo camina les solicitará: que caminen por todo el espacio; que transiten las zonas vacías, buscando equilibrar entre todos el espacio; que varíen las direcciones, evitando la circularidad constante; que la mirada esté abierta, despejada y que sea panorámica; que aflojen el gesto; que se desplacen en silencio; que registren los apoyos; que registren la respiración; que registren en qué condiciones está el cuerpo y de ser necesario realizar algún otro movimiento, que lo hagan; etc.
En una segunda instancia, luego de la repetición de esta actividad durante varias clases, se les pedirá, al ser nombrados, que indiquen una de las consignas antes mencionadas. Esto lo deberán transitar diferentes alumnos por clase. El objetivo de este trabajo es apropiarse del caldeamiento y poder autogestarlo.
En colectivo y simultáneo se desplazan por todo el salón, a la orden del coordinador deben inventar y abordar un determinado medio de trasporte en forma individual, desde la más simple patineta hasta el más complejo de los camiones con acoplado. La velocidad y forma de desplazamiento la van a determinar el móvil que hayan elegido. Si se chocan o se rozan, deben ambos descomponer en cámara lenta su móvil hasta llegar a la posición de acostados. Luego se levantan y componen un vehículo diferente. En el caso en que no se choquen solos el coordinador debe dar como consigna que aumenten la velocidad o reducirles el espacio de tránsito.
Es un excelente recurso para calentar y preparar el cuerpo entes de los juegos teatrales. Además del calentamiento, cumple la función de integrar la desmecanización mental/física de los participantes.
Se inicia pidiéndole al grupo que camine por el espacio con las características de la posición neutra, respiración profunda y consciente; utilizando todo el espacio y evitando caminar en círculos. Importante será hacer la caminata en velocidad media y grupal.
Luego se le pide a los participantes que hagan lo que se indica en las siguientes instrucciones:
Primera instrucción: velocidad de caminata lento/rápido. Después de practicarla varias veces se invierte la acción, de manera opuesta a la instrucción: lento es rápido y rápido es lento.
Segunda instrucción: sí/no. Se hace el mismo procedimiento, haciendo algunas rondas practicando la acción y después se invierte con respecto a la instrucción: sí es no y no es sí.
Tercera instrucción: arriba/abajo. Igualmente se hacenhaciendo algunas rondas practicando la acción y después se invierte la acción con respecto a la instrucción: arriba es abajo y abajo es arriba.
A medida que se va avanzando con las instrucciones se puede ir mezclándolas. De esa manera el ejercicio se va haciendo más divertido y desafiante: lento, sí, abajo... rápido, no, sí, sí, arriba, abajo, etc.
Se pueden agregar otras instrucciones al gusto del facilitador, siempre que se puedan realizar acciones opuestas a la instrucción.
Los juegos
Se elegirán dos participantes, quienes serán el policía y el ladrón. El resto del grupo se distribuirá libremente por el espacio en cuclillas. El policía perseguirá al ladrón entre las personas participantes. Si el ladrón salta sobre un participante deberá permanecer en cuclillas en el lugar que cayó y quien estaba en cuclillas se convertirá en el nuevo ladrón y deberá huir. En caso que el policía alcance al ladrón, se invertirán los papeles y continuará la dinámica. La actividad finalizará cuando todos los estudiantes hayan cumplido el rol de policía y/o ladrón, o cuando el facilitador así lo estime.
El grupo se distribuirá de forma libre por el espacio. El facilitador generará una clave y se
las comunicará. La clave consistirá en designar una acción a un número determinado. Por ejemplo: el número 1, saltar; el número 2, acostarse en el suelo; el número 3, rodar; el número 4, quedarse congelado. A la voz de acción cada participante deberá desplazarse por el espacio de forma normal y libre, idealmente sin realizar movimientos monótonos como círculos o rectas, a un ritmo marcado por el facilitador. Cada vez que él diga a viva voz algún número, las personas participantes deberán ejecutar la acción que corresponde a ese número y luego seguir caminando. El facilitador podrá ir variando el ritmo de la marcha si así lo estima conveniente, o realizar las variaciones que guste en cuanto a la clave inventada.
Se dispondrán las sillas como si formaran parte de un autobús, con pasillos y entrada incluidos. Todas las personas participantes se sentarán en las sillas, menos el “conductor” que quedará de pie. El conductor deberá ir relatando una historia inventada, referente a un viaje en autobús. Cada vez que haya un silencio o pausa en el relato, todos los jugadores cambiarán de asiento, incluido el conductor, que intentará pasar a ser pasajero. Si el conductor dice que ha habido un “pinchazo” todos los jugadores bajarán del autobús por la puerta, hasta dar una vuelta completa al autobús y volver a entrar por la puerta para sentarse. El juego finalizará cuando todos las personas participantes pasen por el puesto de conductor o cuando el facilitador lo estime conveniente.
Se dispone a todo el grupo en el salón de trabajo mirando hacia el frente, de manera tal que al moverse no se choquen con otro compañero. Al frente, al medio y separado del resto del grupo se coloca un compañero de espaldas el que realizará los movimientos que quiera pudiendo utilizar laterales o hacia atrás y adelante de manera que todos puedan imitarlo.
Es una variante de sombras, sólo que en este caso el arquetipo debe desplazarse por el espacio y debe incluir en su trabajo, gesticulaciones, acciones, sonidos, imitaciones de personajes, etc. El resto debe seguirlo e imitarlo como a un verdadero arquetipo.
Parados en ronda comienzan a movilizar las articulaciones de abajo hacia arriba. Siempre respetando la circularidad y sin forzar la zona muscular. Este ejercicio se realiza por sumatoria de articulaciones en movimiento, es decir, comienzo por los movimientos de los tobillos, pero cuando estoy movilizando hombros aún estoy trabajando con tobillos, rodillas, cadera, vértebras, etc., sólo que enfoco la atención en esa zona determinada. Debemos prestar especial cuidado al cuello, donde el movimiento debe ser lento y suave. Al girar para atrás es preferible abrir la boca sin tensión, lo que nos permitirá mayor relajación y extensión. Otro punto importante son los músculos de la cara, los cuales suelen despertar a los “graciosos” y comenzar con el desfile de morisquetas, en este caso es preferible tomar su actividad y conducirla, a reprimir su versión.
Este ejercicio aparece como una progresión del ejercicio anterior. Consiste en enroscar y desenroscar el cuerpo en fragmentos articulatorios. Comenzamos parados, con una apertura de piernas equilibrada (buena base) y a partir de ahí aflojamos la articulación del cuello (cervicales) y dejamos caer hacia delante la cabeza. Luego aflojamos hombros y dejamos caer los brazos, relajando esa zona. Seguimos con el pecho, son las vértebras dorsales y el esternón los que se aflojan y se hunden. Seguimos con la cintura y la cadera (los brazos están colgando al igual que la cabeza). Lo último que se aflojan son las rodillas. Es a partir del propio peso de la cabeza que el cuerpo se va enrollando. Para volver a la posición de erguidos el mecanismo consiste en ir reacomodando el cuerpo desde la cintura. Es conveniente armar lentamente para evitar mareos.
Este ejercicio es también una progresión posible de “articulaciones”, una vez reconocidas y ablandadas las diferentes zonas articulatorias, lo que se les pide es que con una determinada articulación (por ejemplo: codo) escriban su firma en aire. Se los debe estimular para que experimenten escrituras de diferentes tamaños, velocidades y espacios. Luego deben jugar con el otro codo y así sucesivamente con diferentes zonas. En una segunda etapa, realizar el mismo trabajo pero con diferentes estímulos musicales provistos por el coordinador. De esta forma irán trabajando ritmo y velocidad.
Todos en ronda. El coordinador propone un movimiento de un segmento de su cuerpo y a éste le agrega una determinada característica, como por ejemplo velocidad, energía, calidad (fluido o quebrado). Este movimiento se lanza hacia un lateral y debe recorrer toda la ronda hasta llegar nuevamente al coordinador. Luego pasará otro movimiento hacia el otro lado. Ahora todos los integrantes de la ronda deben estar bien atentos porque el coordinador indistintamente pasará uno o varios movimientos distintos tanto para su derecha como para su izquierda. Siempre habrá alguien que reciba de ambos lados, el cual deberá pasarlos sin distorsionar los mismos.
Se le pide a la ronda que haga un cuarto de giro hacia la derecha, quedando todos mirando la espalda del compañero. Con las dos manos suavemente apoyadas a los costados de la columna del compañero, se procede a hacer fricciones en la misma, con ambas manos, hacia arriba y hacia abajo, alternándolas por toda la espalda. Transcurrido un tiempo, giran todos media vuelta y se le devuelve la gentileza al compañero que me masajeó. Lo mismo con los hombros. Luego pierna derecha hacia atrás y masajeamos la derecha del compañero de adelante, giramos media vuelta y masajeamos la pierna izquierda.
Todos en ronda, el coordinador propone las diferentes consignas, que todos realizarán a la vez. Por ejemplo: llanto de la novia abandonada; desmayo de la primera figura; disparo al protagonista en película de vaqueros; devorado por dinosaurio; carcajada del malo; derretido por lava hirviente; gol que define el campeonato; persecución visual de un mosquito; arcadas; asombro intergaláctico. Luego, cualquier participante de la ronda realiza una acción exagerada que el resto copiará y seguirá incrementando la exageración. Otra variante, que depende de las características del grupo, es que el coordinador, no sólo consigne sino que también determine el porcentaje de exageración. Por ejemplo: al 100%; al 1.000%; al 191%.
El coordinador realizará un impulso con alguna zona del cuerpo y le agregará sonido y se lo pasará al compañero de al lado. Éste tomará el impulso como un estímulo y lo volverá a pasar, deberá recibirlo en la zona corporal a la que le fue dirigido. Así sucesivamente en forma rápida y espontánea, hasta completar el círculo, como un efecto dominó.
Ahora vas a ver: el compañero de la ronda lanza un impulso (golpe, patada, soplido, caricia, mirada, etc.) hacia la derecha, siempre sin tocarse. El receptor acusa recibo de lo que le han hecho, con todo su cuerpo y sonidos, luego lo transforma en un nuevo impulso hacia su derecha. Como variante de éste, el coordinador puede acordar que la recepción sea inmediata o demorada.
Con no menos de 5 personas. Se dispondrá al grupo en círculo, de pie. El facilitador indicará el ritmo que todos deberán seguir a la vez. El ritmo es el siguiente: golpe con ambas manos en los muslos; aplauso; doblar el brazo derecho por el codo hasta tocarse el hombro con el pulgar; y doblar de la misma forma el brazo izquierdo. Una vez que el ritmo se ensaye durante algunos minutos por parte de todos, el facilitador comenzará diciendo su nombre al mismo tiempo que realiza el movimiento de doblar el brazo derecho, y nombrará otro participante al realizar el movimiento de doblar el izquierdo, quien deberá continuar con la secuencia. Este otro participante hará lo mismo nombrando a un tercero y así continuará la dinámica sin realizar pausas. Cada error cometido podrá ser castigado con puntos en contra o dejando fuera a un participante cada tres errores hasta que quede solo un vencedor. El facilitador podrá decidir si se descalifica o no a las personas participantes que se equivoquen y analizará la actividad cuando lo estime conveniente.